por Juan Cano » Lun Abr 18, 2011 10:43 pm
El que llama a su casa por teléfono:
- Cariño, que no voy a poder ir a almorzar.
- No te preocupes, cielo, el trabajo es lo primero.
- ¿Qué habías preparado de almuerzo, mi vida?
- Tenía tu plato preferido, pero no te preocupes, amor, que te lo guardo para la noche; y después, ese postre que taaaaannnnnto te gusta!!!!
- Ummmmm, cariñoooooo, qué ganas tengo de que llegue la nocheeeeee. Prométeme que te pondrás ese body transparente que tanto me gusta!!!!
- Claro que sí, amor mío. Vete preparando.
- ¿Y los niños, cómo están, amor?
- Bien, muy bien, cielo.
- Al pequeño, ¿se le quitó la fiebre?
- Si, mi vida.
- Bueno, pues entonces, hasta la noche, tesoro.
- Hasta la noche, cariño. ¿Algo más?
- Sí, por cierto..., dile a mi mujer que se ponga.
- ¡¡¡¡ Señoraaaaa, póngase al teléfono, que lo llama su maridooooo!!!!.
Bienaventurados los que lo tienen claro, porque de ellos será el reino de los ciegos (J.M. Serrat)