por Juan Cano » Sab Mar 27, 2010 4:48 pm
Bob Dylan cantó en su día: "...los tiempos están cambiando"; yo añadiría a ésto: los tiempos están cambiando, pero las condiciones humanas fueron, son y serán siempre las mismas. Siempre ha habido buenas y malas personas; celosos y confiados; el que le da una patada a un perro y el que le da de comer; esposas y amantes; homos, héretos, bis, activos, pasivos; el que arrima el ascua a su sardina y el que le da la suya al que no tiene ninguna; el que se asombra de todo y del que hay que asombrarse por todo, el que no la quiere doblar y el trabajador nato, en fin....
El tango aquel de Santos Discépolo decía: "siglo XX, cambalache, problemático y febril"; ¡¡¡qué hubiera pensado el cantor si hubiera conocido el XXI!!!. Y es que, como somos ya tantos humanos en este planeta, y de todas las condiciones, cada vez hay más bondad y más maldad en la tierra. Cada vez hay más ONG's que trabajan para ayudar a los demás; más actos benéficos en solidaridad con desastres naturales o artificiales; cada vez se comprende más al inmigrante, al que no tiene comida ni nada bueno que dejar atrás. Pero también ocurre lo contrario: las gentes de otras raleas son cada vez más crueles; más crímenes; cada vez hay menos escrúpulos para conseguir un aumento en los beneficios del 15% (en épocas de crisis también), a coste de lo que sea y de quien sea. Y por último, también son más los ladrones. Siempre ha habido ladrones: ladrones de comida, ladrones de bebida, ladrones de butrón y ladrones de guante blanco. Y estos últimos han encontrado en Internet (y en los avances tecnolócigos en general) la panacea. Resulta que un instrumento como Internet, que es la mayor enciclopedia del saber humano; un instrumento sin igual para encontrar, desde el amor de tu vida, hasta aquel amigo que andabas buscando; un instrumento donde encontrar, desde aquella receta de cocina que una vez probaste y te volvió loco, hasta el título de aquella película que tango te gustó y que no recordabas; resulta que este utilísimo instrumento, es igualmente un arma de doble filo, y es el perfecto aliado del que pretende satisfacer sus ansias criminales (por “criminales” se entienden todos aquellos actos que atentan contra las personas, su intimidad, o sus bienes materiales y espirituales). De modo que en esta era, en que debería ser lo más fácil de mundo el comprar algo a distancia, se convierte en una arriesgada transacción que hay que evitar a toda costa; en esta era en que conocer y comunicarse con alguien de cualquier parte del mundo es tan fácil como darle a un botón, se convierte en otra arriesgada aventura con tanto pedófilo, etc. suelto.
Y ya está, no me enrollo más, que cuando me pongo a un rasca, ni ozeguita me gana, jajaja.
P.d.: Y que conste que todo este rollo no lo suelto por las personas que venden un pulmón por Internet porque están desesperados. Esas personas, la verdad, me dan lástima y deseo de no encontrarme nunca en una situación tan límite que tengas que vender un riñon.
Ta luego, compañeros.
Bienaventurados los que lo tienen claro, porque de ellos será el reino de los ciegos (J.M. Serrat)
(qué bonitos, tantos emoticonos, jeje; gracias Don Fernando) 
