Paco De Lucia intrerpreta a Manuel de Falla

Tras la buena acogida de Almoraima, aunque atareado con sus conciertos con Santana, Paco tiene tiempo para presentar su personal visión de Manuel de Falla, seleccionando entre la obra del compositor gaditano aquellas piezas que considera más adecuada para adaptarlas al melos flamenco. Las extrae de los ballets El Amor Brujo y El Sombrero de Tres Picos, de la ópera La Vida Breve, y una de la Siete Canciones Populares. La adaptación de estas obras se encuentra bajo un prisma de respeto hacia el maestro, con la intención de trabajar en serio aunque sin trabas de estilo, a fin de que el resultado sea lo más flamenco posible, arte al que Falla profesaba la más rotunda de las admiraciones.
El interés de Paco de Lucía por la música clásica española se remonta a las Doce Canciones de García Lorca para Guitarra (1965) junto a Ricardo Modrego, al disco que grabó en 1991 con el popular Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo y tres piezas de la Suite Iberia de Albéniz.
Fallas no podía menos que utilizar el tesoro melódico, armónico y rítmico que le ofrecía la música popular de su lugar de origen para consumar sus ideales estéticos, sobre todo en los años de pleno auge del nacionalismo musical europeo. Y las adaptaciones que realiza Paco de Lucía son de una elaboración magistral y están cuidadosamente interpretadas, consiguiendo cotas de expresividad de enorme valor artístico.
Con ayuda de un guitarrista clásico y con las transcripciones que ya había realizado para guitarra Emilio Pujol, el de Lucía logra su empeño de interpretar esta música en versiones realmente encomiables. Paco imprime a cada pieza el carácter flamenco que subyace en cada obra original. El mismo nos confiesa que “mi intención no ha sido meterme en el mundo de la música clásica. Lo que he intentado ha sido devolver la música de Falla a sus raíces”.
Con Paco, sus hermanos Ramón de Algeciras (guitarra) y Pepe de Lucía (cante), y el grupo Dolores, Pedro Ruy-Blas a la batería, el flautista Jorge Pardo, el percusionista brasileño Rubem Dantas, el bajistas Álvaro Yébenes. Poco después a éste lo sustituye Carles Benavent, quedando así configurado el primer Sextett de Paco de Lucía, el mítico. Pero eso no será hasta el año 1980.
Del Ballet El Sombrero de Tres Picos, compuesto en el año 1919 para los ballets rusos de Serge Diaghliev y estrenado en el Teatro Alhambra de Londres con figurines y escenario de Pablo Picasso, Paco de Lucía selecciona las tres danzas principales del ballet: 5, 10, 1.
El Amor Brujo compuesto por Falla en el año 1915 y escrito expresamente para Pastora Imperio, fue estrenado en Madrid con el subtítulo “Gitanería en 1 acto 2 cuadros”, sin embargo la última versión la tituló “Escena Gitana de Andalucía, ballet en un acto” reestructurando el original entre los años 1921 y 1925. La versión que hoy conocemos de El Amor Brujo fue estrenada por Antonia Mercé “La Argentina” y Vicente Escudero en Paris. Paco de Lucía parte de la versión definitiva de 1925: 3, 2, 7, 8 y 9.
Del drama lírico en 2 actos “La Vida Breve” Paco de Lucía extrae la famosa Danza de la boda (6) del primer cuadro del segundo acto.
Por fin de las Siete Canciones Populares Españolas, escritas por Falla en el año 1914, Paco escoge la primera titulada El Paño Moruno interpretando la parte vocal su hermano Pepe.
El contacto de Paco con la música de Falla vino a enriquecer su lenguaje, abriendo a nuevas realizaciones armónicas, a explorar nuevos terrenos melódicos, a superponer este lenguaje con la flauta de Jorge y la percusión de Rubem. Nuevos elementos que condicionarán su idioma en la guitarra y le guiarán por senderos inexplorados. Este disco es una auténtica obra de arte, un hito en la música para guitarra española, aquí se encuentra música de la mejor, hecha en España en 1978, cuando todo era esperanza por un posible mundo mejor.